ANÁLISIS DE CASOS. SOCIOESCUELA

La identificación de un acoso escolar frecuentemente se ve obstaculizada porque suele suceder de forma oculta para los adultos estando las victimas desamparadas y con un alto sentimiento de impotencia. Una clave fundamental de esta situación es el silencio de los observadores, la gran mayoría de ellos pasivos que se callan o miran hacia a otro lado, aumentado el poder del acosador. 

En este sentido, la herramienta de sociescuela, permite prevenir posibles casos de acoso o  que las situaciones de acoso que ya se estén sucediendo se agraven al identificarlas rápidamente. La intervención inmediata permitirá neutralizarlo con el objetivo que el daño sea el menor posible.

Como vemos en los diferentes casos, no existe un prototipo de víctima y acosador . La víctima puede actuar con diferentes actitudes, además de las estrategias de afrontamiento que lleve a cabo

- Respuesta pasiva: timidez, retraimiento, temor e indefensión. Suele no participar y estar fuera de la dinámica de aula porque no tiene las habilidades sociales necesarias para tener el beneplácito del grupo. Suelen presentar baja autoestima, cierta pasividad y conductas evidentes de miedo

- Respuesta agresiva: reacciona de forma violenta al acoso, pero esa reacción no es eficaz e incluso contraproducente. Suele ser sancionado por el adulto y con poca credibilidad ante el mismo. 

- Llamadas de atención: pincha, provoca, fastidia, ataca y después se queja cuando otras personas le responden. Frecuentemente presentan TDAH o dificultades en el control de impulsos.

- En muchas ocasiones y es frecuente ver cambios de rol. Reproducción de las conductas acosadoras que ha sufrido hacia otros compañeros.

Para la prevención e intervención de estas situaciones de acoso es necesario la elaboración de un buen plan de convivencia donde se establezcan proyectos y actividades de mejora del clima en el aula y en el centro. En este sentido, en mi centro se desarrolla un programa que considero primordial en la prevención de la situaciones de acoso, programa de alumnos ayudantes, mediación y convivencia. Los alumnos ayudantes es un recurso básico que favorece la detección temprana de cualquier situación de riesgo. Igualmente, el acompañamiento de los alumnos ayudantes a alumnos con falta de habilidades sociales, tímidez, introversión evita que éstos alumnos se conviertan en un momento dado en victimas fáciles para ciertos acosadores.  La mediación por su lado permite la intervención inmediata de conflictos entre alumnos que si no se trabajan pueden terminar  con facilidad en situaciones de acoso. Por otro lado, las actividades que pueden desarrollar el equipo de convivencia (profesores del proyecto y alumnos) en tutoría permite el desarrollo de dinámicas favorecedoras de la empatía, las relaciones sanas y el buen clima.

La metodología de análisis de redes sociales, en este caso socioescuela, llevada a cabo en mi centro de forma experimental el curso pasado, permite crear mapas sociales o sociogramas de los grupos de clase a partir de las nominaciones que los alumnos realizan sobre sus compañeros. Esto se realiza en base a preguntas tales como '¿Quiénes son tus amigos dentro de la clase?', o '¿Con quiénes te juntas habitualmente?'.

La utilización de estos mapas permite comprender mejor la dinámica de clase y aumentar la eficacia de la ayuda entre iguales.

Para los diferentes casos que nos proponen intervenir, se podrían establecer como estrategias las siguientes:

CASO 1, 3 Y 4

- Tutoría: Empatía, asertividad, emociones, aceptación diferencias

- Alumnos ayudantes. Alumno mentor. Tutoría entre iguales

- Colocación de sitios en el aula con alumnos prosociales

- Entrenamiento en habilidades sociales. En mi centro, los alumnos con falta de habilidades sociales se reúnen una vez al mes para trabajar el desarrollo de capacidades prosociales.

CASO 2

En este caso, la intervención de los alumnos ayudantes no suele resultar eficaz en un primer momento, pueden sufrir desgaste con este tipo de perfil. Se pueden sentir impotentes porque no consiguen llegar al alumno al que pretenden ayudar. Aquí será necesario primero trabajar con el alumnos específicamente el control de la impulsividad, relajación, entrenamiento en habilidades sociales, en habilidades de reconocimiento de emociones. Reajustada sus conductas, ya se podrá poner en marcha las mismas estrategias anteriores.

Con los agresores, independientemente de la activación, si fuera necesario, del protocolo de acoso recientemente publicado por la Comunidad de Madrid, es fundamental realizar un trabajo intenso de cambio de rol, Normalmente destacan por su rol negativo. Es necesario dotarle de situaciones de éxito y protagonismo en positivo